jueves, 21 de julio de 2011

Yo no conozco a nadie “a favor del aborto” ¿Y tú?

21 julio 2011 por Maria Claudia Cambi

Después de repasar entre las opiniones de mis familiares, amigos, conocidos, compañeros de trabajo, contactos de redes sociales, autores de publicaciones al respecto, autoridades, etc., puedo afirmar que hasta ahora no conozco a ninguna persona que esté a favor del aborto. Me arriesgaría a decir que -salvo las excepciones que siempre pueden existir- NADIE está “a favor del aborto”.

Yo tampoco lo estoy. Yo no promociono el aborto, no recomiendo abortar a cada mujer embarazada que veo, no digo ni insinúo que abortar sea bueno ni que te haga más feliz. Y, sinceramente, nunca me encontré con nadie que piense así.

Claro que me encontré con personas de las más diversas opiniones y creencias en los aspectos morales, éticos y religiosos, y en las más diversas situaciones: hombres y mujeres, solteras y casadas, ricos y pobres, madres, padres, hermanos… Quienes dicen que jamás justificarían un aborto y demonizan a cualquiera que pretenda comprender a un mujer en esa situación, pero lo dicen desde una posición en la que nunca se encontrarían con semejante dilema personal. Y a la inversa, quienes están en contra de la penalización del aborto y defienden el derecho de la mujer a recibir asistencia y decidir en ese aspecto, aún sabiendo que -en lo personal- tomarían siempre la decisión de continuar con su embarazo.

Reconozco que he dado muchísimas vueltas antes de animarme a escribir sobre este tema. Confieso mi miedo a que se me juzgue en un sentido o en otro. Miedo a tener que pronunciarme sobre si abortaría o no. Miedo a que me juzguen como si estuviera “defendiendo” la muerte, pero al mismo tiempo miedo a que se me critique que no baso mis argumentos en el principio de “en mi cuerpo mando yo”. Considero que ambos argumentos, si queremos llegar a un consenso social y un enfoque inclusivo del tema, no son necesarios en la discusión. Pero considero que tengo que pronunciarme -en momentos en los que en Argentina se está discutiendo el tema y en los que en España hay quienes quieren retroceder en este aspecto- sobre lo que yo considero cuál debe ser el eje de la discusión.

A favor o en contra del aborto -por las razones que ya he indicado- es un falso eje de discusión. Aclarado esto ¿a favor o en contra de qué?. Vamos por partes:

El aborto es una cuestión de Derecho Penal. EN CONTRA.

Está demostrado que la amenaza penal no logra evitar abortos. Lo que logra la penalización es que la intervención se produzca en la clandestinidad. Que a una mujer que se encuentra en uno de los momentos más difíciles de su vida, se le añada el estigma de la criminalización y el rechazo. Que la clandestinidad a la que se ve obligada la lleve a tener que tomar decisiones en soledad y sin ningún tipo de amparo.

La aplicación de las normas penales tampoco funciona, ni puede funcionar. Aplicar el Código Penal y perseguir el delito implicaría que -en Argentina por ejemplo donde el aborto constituye delito- deberían ir presas cada año casi 460.000 mujeres según las estimaciones del Ministerio de Salud. Mujeres que pueden ser nuestras hermanas, amigas, vecinas, cuñadas, maestras… Ni siquiera se persigue el delito, porque la sociedad no está dispuesta a que esas mujeres vayan a prisión. Los procesos penales iniciados casi nunca terminan en condena, pero la persecución penal y el sometimiento a juicio es una condena en sí misma para la mujer.

El principal efecto que produce la criminalización del aborto es que éste se produzca en la clandestinidad, y que la mujer tenga que enfrentarse a esa decisión sin ningún tipo de contención institucional.

El aborto es una cuestión de Salud Pública, Justicia Social y Derechos Humanos. A FAVOR.

El aborto clandestino coloca a las mujeres en una situación de vulnerabilidad máxima. Muchas veces deciden afrontar el tema en la más absoluta soledad con la consiguiente indefensión ante cualquier problema. Muchísimas veces ante una complicación el miedo a enfrentarse a la justicia impide que pidan auxilio médico. Cada año en Argentina mueren 100 mujeres como consecuencia de abortos realizados en condiciones inseguras de salubridad. Muertes que podrían evitarse. Por eso el aborto es una cuestión de Salud Pública.

El aborto clandestino agrava las diferencias entre ricos y pobres, poniendo en una situación de vulnerabilidad máxima a las mujeres sin recursos económicos. Ellas no podrán acceder a una clínica privada. Deberán recurrir a métodos caseros o a profesionales no cualificados y lugares no habilitados. Por eso el aborto es una cuestión de Justicia Social.

El Estado debe evitar todas las muertes evitables. Y estando comprobado que la persecución penal no disminuye el número de abortos, la acción del Estado debe dirigirse a que el aborto pueda realizarse en condiciones seguras de salubridad. El Estado tiene a su alcance impedir las muertes de las mujeres más vulnerables por los abortos clandestinos. Los abortos inseguros son la principal causa de mortalidad materna en la Argentina, y una de las principales en casi todos los países de Latinoamérica donde el aborto es considerado delito. Por lo demás, no hay ninguna situación comparable en la que se encuentre la otra mitad de la especie: el género masculino, como consecuencia de la decisión de interrumpir un embarazo no deseado. Incluso cuando ambos están de acuerdo, la vida en riesgo como consecuencia de la clandestinidad es la de la mujer. Es una situación de desventaja evitable en la que se encuentra más de la mitad de la población. Por eso el aborto es una cuestión de Derechos Humanos.

Despenalizar el aborto no aumentará el número de abortos. No hay ningún país del mundo donde ello haya ocurrido. Al contrario, la despenalización del aborto va de la mano de políticas de educación sexual que lo que hacen es evitar precisamente los embarazos no deseados. Además, estoy convencida de que hay más posibilidades de que lleve su embarazo a término una mujer en situación de desprotección si puede acudir a las instituciones, recibir asesoramiento y apoyo y decidir libremente, que si se ve obligada a acudir al circuito clandestino cuyo único destino es el aborto, no la contención ni la ayuda.

Educación sexual para poder decidir libremente, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.

si quieres ir al articulo original : http://dosorillas.wordpress.com/2011/07/21/yo-no-conozco-a-nadie-a-favor-del-aborto-%C2%BFy-tu